viernes, 7 de marzo de 2014

El Placer de un Misterio: Una Historia Incompleta



Como este blog se hizo en base a mis propias experiencias de lo cotidiano, esta es la primera vez que lo haré. Cuantas veces no hemos quedado atónitos al ver o escuchar una historia con un impresionante final, esa sensación al ver lo inesperado verse un total hecho, pero (si acaso lo han sentido) esas desesperación de que te cuenten el final de una magnifica historia a la cual no tenias en mente de su existencia, hablo por ejemplo de una película, una novela (un libro obvio), o un acontecimiento real, pero que pasaría si nunca supieras ese tan ansiado final, pues esta vez me pasó algo “ligeramente” parecido.


Estaba yo en un vagón del metro ya en dirección a mi cuarto de estudiante universitario, el sueño se apoderaba del peso en mis pestañas, pero me mantuvo consiente para escuchar una pequeña conversación, una joven mujer, sentada a mi costado que estaba escuchando atentamente a un amigo, o al menos eso me imagino, acerca de un hecho que le pasó a aquel muchacho escuálido, de facciones muy marcadas y de piel morena que estaba sentado exactamente en frente de ella. 


Decía que el joven tenía una amiga en la escuela, por lo que entendí eran muy buenos amigos, y esa mujer tenía un novio, por lo mientras no note nada raro en eso, pero como ese hombre iba a recoger a su novia a su escuela, siempre la veía con el contador de esta historia, este se ponía celoso, hasta el extremo de que lo llego a amenaza, el dijo: Si te vuelvo a ver con mi chica, no te la acabas cabrón según las palabras del joven sentado en el mismo vagón que yo. La chica a mi lado solo escuchaba atentamente. Luego el chico prosiguió su relato, el trató de calmarlo, puesto que el no tenia nada que ver con novia del hombre, que solo eran amigos. Bueno, pasaron los días y de nuevo pasó lo mismo, el hombre lo llegó a amenazar, pero esta vez estaba decidido a golpearlo, dice que hasta lo empujo contra la pared, el chico trato de calmarlo de nuevo, pero el no se calmaba, llegó a tranquilizarlo pero le dejo la última advertencia: Si te veo otra vez con ella, esta vez no respondo el chico dijo que no tenia ningún problema con el ni con ella, pero no por esa advertencia iba a dejar de ser amigo de su novia.

Pero un cotidiano día, el chico salía de la escuela, con guitarra en hombro, cuando este se despidió de su amiga con un beso en la mejilla (clásico beso entre amigos), ahí estaba el hombre y dando un empujón al hombro del chico, que casi se le cae la el instrumento,  se quedó estupefacto, la chica trató de defenderlo, pero el chico con un valor de estar harto de tanto acoso, el le dijo a su amiga que no dijera nada, como lo describió aquel muchacho, que en ese momento su desesperación y su impaciencia habían invadido su mente por completo, alguna vez tomo una clase de karate, y esperaba que le sirviera al menos por una vez, dejó su guitarra recargada en la pared para que no le pasara nada, y de repente… me baje en la estación de llegada. 


Me quería quedar haber como terminaba esa historia, ahora solo mi imaginación podrá concluir el relato del chico que se enfrentaba al celoso novio de su amiga. Puede ser que haya ganado la admiración del hombre al ganarle en un enfrentamiento a golpes en la calle, o puede ser que haya sido abatido al primer golpe, ahora solo el recuerdo de ese muchacho escuálido quedará en una historia más incompleta.

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