Antes de escribir este detallado escrito, estaba pensando en
un buen titulo para este, se me ocurría Zócalazo de Silvio, ó Silviolazo al Zócalo,
pero como se escuchaban demasiado extraño opté por no complicarme la vida y
solo puse el que esta arriba. Perdón por tardar demasiado en subir este
escrito, pero la semana de exámenes estuvo algo ocupada, pero por la tardanza,
subí unos videos a YouTube para que sea mas explicita la emoción que pasé, lamentablemente la calidad no es muy buena, pero para que vean que si fuí, aunque no grabé el concierto completo, solo grabé las canciones que mas me gustaban, obvio por razones de bateria.
Voy a explicar cada detalle de ese gran día, por la sencillez
de que no era cualquier día, como platique antes, fui a ver y escuchar al gran
trovador, Silvio Rodríguez en el Zócalo capitalino, esto fue épico e inusual,
comentaré porque. Desde que me levante me di cuanta que el día había llegado,
el sábado 29 de Marzo a las 8 de la noche era el concierto, bueno, esperé a que
fuera las 5 para salir a tiempo, pero desde que sali de la casa en dirección al
metro, me encontré con un cielo nublado y nada amigable, ¡mierda¡ me dije yo
mismo, no importo y seguí mi camino, pero cuando menos me lo esperaba ya
adentro del metro, se escuchó algo extraño cuando en una estación, el metro abrió
sus puertas, ¡estaba granizando! Muy peculiar para un día singular, no le di
mucha importancia porque al cambiar de línea observé que se había disipado todo
indicio de mal día.
Seguí con mi música en dirección a la estación Zócalo de la línea
2, pero otra cosa pasó en ese metro, cosa que no olvidaré, al menos por ahora,
estaba en la estación Pino Suarez de la misma línea 2, pero escucho un niño de
unos 7 años decir el nombre de la estación, pero lo que era extraño era que lo
pronunciaba como si empezara a leer, P-i-n-o----S-u-a-r-e-z, después pronunció:
¡Z-ó-C-a-LLo, mama ahí dice zocallo! Y más adelante A-LL-E-D-E. Eso me llamó la atención, pues el niño que
estaba mirando por la ventana era un joven de ascendencia asiática, me
impresionó no por lo asiático, sino que un niño con otras tradiciones, otra
cultura, y me sentí algo inepto puesto que si un niño ya sabe hablar y leer
español, que en mi opinión es un idioma difícil, obvio mucho mas difícil que el
ingles de aprender, porque yo no se hablar a la perfección inglés. Y el niño
dijo Bella-s Ar—tes, ¡Otra vez mierda! Grité en mi mente, puesto que me debía bajar
hace 2 estaciones, me baje ya en bellas artes, para así caminar, creo que me
faltaba.
Llegue al Zócalo 2 horas y media mas temprano del comienzo
del concierto, no fue mal momento, pero tampoco la gran cosa puesto que si me
toco un poco alejado más delante verán la distancia. Era el día de la hora en el que se tenia que apagar una hora la luz en favor al mundo, ójala lo hayan hecho.
Había personas de todo
tipo, desde fans de sangre cubana, hasta niños de 2 años que no tenían ni idea
de la magnitud de lo que estaba pasando, había como dice Silvio, peinados como
despeinados, uniformados como despresentables, y pobres como ricos, hablando de
estos últimos las cosas se tornaron algo graciosas, puesto que el evento era
totalmente gratuito, por lo cual el que llegaba temprano tenia el mejor lugar,
pues no fue así, en la parte de hasta enfrente había lo que yo y unos compañeros
les decimos como burgueses, malditos bastardos, que bueno que la gente no se
dejaba y por la maña de hacerles mal, les aventaban bolsas con agua, (quien
sabe la procedencia) porque en la entrada te revisaban que no llevaras agua embotellada,
me revisaron la mía, no creo que un libro y unos auriculares dañaran a nadie. Así
fue:
Una vez ya cuando la oscuridad de la noche se apoderó de la
plancha de la plaza de la constitución, escuchar
el Cover, Creep de Karen Souza por las bocinas (la recomiendo con todo mí ser, escúchenla!)
fue un gozo antes del concierto, así es como todos reaccionaron al escucharla,
y la señal del dedo iba para los burgueses de enfrente.
Así fue como Silvio entró en medio de aplausos y gritos del
tumulto, para que les diga mas, vean el video.
Después de entrar este señor dijo que iban a hacer el mismo
concierto de los auditorios…
De las pocas canciones que capte con mi celular, fueron las
que no solo me gustaban mas, si no las que me calaban los huesos y me ponían la
piel chinita al solo comienzo, así fue como escuché} y canté Unicornio.
La canción del elegido es una de mis favoritas, pues habla
de un ser, alguien si tiene la capacidad de mirar a la cara al peligro y saber
que hacer:
En el “medio tiempo” hubo un lapso en el que un trovador al
que admiro mucho, por su gruesa voz y por haber cantado una de mis canciones favoritas.
Señores Oscar Chávez}:
Cuando comenzó Macondo, habla de la historia épica de una
ciudad, basada un uno de mis libros favoritos (podría decirse mi favorito) e imperdibles
para la persona que le gusta leer, 100 años de Soldad, de Gabriel Gracia Márquez
(mi autor favorito), solo quedaba cantar Úrsula, Macondo, soledad, 100
años!!!!!
Bueno cuando escuche el inicio de esta canción casi se me caía
el celular, tarde en volver a prenderlo, así que solo se escucha gran parte de
la canción excepto el principio, Esta se podría decir que son de las
imperdibles de Silvio, la primera vez que la escuché quede no solo inmóvil,
sino que la frase “Herido de dudas de amor” fue la que hizo que casi llorará al
acompañamiento de las bellas melodías de esa histórica guitarra, mezclando
sonrisas y una nostalgia, lo relaciono mucho con mi vida, por razones
personales es mi canción favorita que habla acerca de sentimientos de Silvio Rodríguez.
No pude contenerme, no se si grité, lloré o canté, pero lo que si les digo es
que cuando terminó de cantar sentí un vació en el estomago, como si varias
penas se estuvieran deslizando, junto con la de otras 80 mil personas y
esfumado. Aquí esta:
Es primordial escuchar esta canción para los corazones
despedazados, la letra es simbólica, no se si desea el mal a aquella persona
pero de algo estoy seguro, cuando Silvio dijo: ¿quieren ojala?, no necesitaba preguntar
para que todos dijera si:
Bueno la noche se venia terminable, a pesar que nadie quería
eso era inevitable, pero no podía faltar las canciones La Era Esta Pariendo un
Corazón y Ángel para un Final. Aquí esta:
No podía creerlo, estaba enfrente, escuchando a un
compositor que no habrá como el en unos 100 años de soledad, al menos puedo
describir a generaciones futuras lo que es estar enfrente de una personalidad como
lo es Él señor. Lamentablemente terminó el concierto si poder cantar la canción
que yo considero mi favorita de siempre, El Necio, la bellas palabras hubieran
encajado en la perfecta situación como aquella en la que vive este país, lamentablemente
siempre hay deudas en la vida, y esa es una.
Ole ole ole ole, Silvio, Silvio!!!
Bueno ver a las 11 de la noche e centro histórico de la
capital esta excelente, y mas que me gusta caminar en la noche. Pero alrededor
de 80 mil personas no es muy grato que digamos. Pero una experiencia vale por
dos si la disfrutas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario